Reseña: “El verano en que me enamoré” de Jenny Han.

Título Original: The Summer I Turned Pretty
Autor: Jenny Han
Editorial: Destino
Páginas: 272
ISBN: 978-84-08-00783-8
Saga/Trilogía: (Verano #1)
Género: Narrativa Juvenil 
Precio: 9,99 €

Belly mide su vida en veranos. Todas las cosas buenas, todas las cosas mágicas ocurren entre los meses de junio y agosto. Los inviernos son simplemente un tiempo para contar las semanas hasta el próximo verano, un lugar lejos de la casa de la playa, lejos de Susannah, y más importante, lejos de Jeremiah y Conrad. Son los chicos que Belly ha conocido desde su primer verano—Ellos han sido sus figuras de hermanos, sus amores, su todo lo demás. Pero un verano, un terrible y maravilloso verano, la mayoría de las cosas cambian, de la más extrema manera en que debió de haber sido desde el principio.

  

Belly va a pasar el verano en casa de Susannah (como siempre), una amiga de su madre, en Cousin’s Beach, con su hermano Steven y su madre, y allí se reencontrara con Conrad y Jeremiah, los hijos de Susannah, con ellos siempre pasa el verano y les tiene mucho cariño, a uno más que a otro.

No logré identificarme con ninguno personaje (al menos con los que aparecían más veces en la trama), no estoy diciendo que sean malos, al contrario, sólo que no lograron llamar mi atención. Belly, es un personaje que no me gustó para nada, siempre tan inmadura y comportándose como una bebé, en ocasiones llegaba a enojarme bastante. Pensaba que para la edad que tenía sería un poco más madura, pero no. Conrad, me pareció un completo imbécil. Jeremiah, me pareció un chico muy bueno, pero también demasiado vacilón. Y Steven, quien debería comportarse como un hermano, pero no llega ni a eso. A los únicos personajes que llegué a cogerles un poco de cariño y a quién me hubiera gustado conocerlos un poco más… Es a Susannah, la madre de Jeremiah y Conrad, una señora súper linda, tierna, comprensiva y amorosa. Laurel, la madre de Belly, una madre un poco sobreprotectora, pero muy amorosa. Y Cam, un chico súper tierno, que en ocasiones me dio un poquito de pena el pobre.

Es una historia que se lee muy rápido, no es aburrida, aunque en ocasiones se hacía un poco pesada, por los personajes no por la trama.

“Me pregunté si de esta forma mueren los antiguos amores, con un gemido, lento y luego, así de la nada desaparecen.”

Puntuación:

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