Título Original: Memoirs of an Imaginary Friend
Autor: Matthew Dicks
Editorial: Nube de Tinta
Páginas: 432
ISBN: 978-841-559-405-5
Saga/Trilogía: -
Género: Contemporáneo
Precio: 16,95 €
Max sólo tiene 8 años y no es como los demás niños. Él vive para adentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que lo toquen y que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuando es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta los profesores y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Sólo me tiene a mi, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y sólo yo lo puedo ayudar. El problema es que Max es el único que puede verme y oírme. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un «amigo imaginario». Espero que a estas alturas tengas claro que no soy imaginario.
Este es uno de esos libros que me llama la atención con sólo su título, después con la portada y al final con su sinopsis. El libro está narrado en primera persona por Budo, el amigo imaginario de Max, un niño de 8 años. Budo es uno de los amigos imaginarios más viejos que existen, ya que Max siempre necesita de su ayuda a la hora de tomar decisiones o de hacer las cosas; así que Budo se ha encariñado con el mundo, con sus lugares y sus personas, por lo que su mayor miedo es que un día Max deje de creer en él y desaparezca.
La verdad es que pensaba que esta historia iba a ser más cómica y más infantil, pero la realidad es que la historia de Budo y Max es mucho más compleja que eso.
“Quizá todos los demonios parecen personas normales. Por eso son tan peligrosos.”
Puntuación:
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